Escogiendo un sicoterapeuta

A Spanish-language version of Elana Newman's guide for journalists seeking therapy for personal or work-related issues.

Guía para periodistas buscando terapia para asuntos personales o laborales

Necesito terapia?

Ocasionalmente los periodistas pueden recurrir a la sicoterapia para problemas personales y/o laborales. En particular, la sicoterapia puede ser útil: 

  • Después de cubrir una historia particularmente difícil o después de una serie de asignaciones sobre dolor humano, violencia, o crueldad que de a poco interfiere con su vida diaria (dificultad al dormir, vida personal, irritabilidad, problemas de concentración, hipersensibilidad, falta de motivación, agitación y ansiedad)
  • Después de ataques violentos, amenazas, cautividad o tortura relacionados al trabajo
  • Cuando necesite mayor entendimiento o conciencia de sí mismo
  • Cuando algunos aspectos de su trabajo o vida personal le son particularmente estresantes o fuera de balance
  • Cuando hay un aumento desproporcionado en su uso de alcohol u otras substancias


Buscando un sicoterapeuta

Antes de empezar a buscar un sicoterapeuta, responda lo siguiente:

  • ¿Su seguro médico (ya sea privado o, dependiendo en su país, seguro universal) cubre salud mental? ¿Qué porción de estos servicios están cubiertos? ¿Hay límites en la cobertura? (Algunos planes solo cubren un número limitado de consultas.) ¿Qué tipos de especialistas están incluidos? (Por ejemplo, algunos planes solamente cubren sólo los servicios de psiquiatras o psicólogos.) ¿Cómo puede acceder a estos servicios? ¿Necesita algún tipo de referencia de su médico de cabecera?
  • ¿Le importa el género de su terapeuta? ¿Raza? ¿Etnia? ¿Idioma? ¿Religión? ¿Conocimiento de su profesión? Naturalmente no todos estos requerimientos serán satisfechos, pero es útil saber sus preferencias a la hora de interactuar con alguien. Recuerde, sin embargo, que la destreza del terapeuta debe ser su criterio más importante.
  • ¿Qué tanto puede pagar? Como todo profesional, los sicoterapeutas necesitan ganarse la vida y no pueden ofrecer sus servicios gratis, aunque algunos tengan diferentes niveles. Tenga en mente sus finanzas personales y considere cuánto puede pagar y por cuánto tiempo.
  • ¿Está dispuesto a llenar varios formularios para recibir tratamiento gratuito? Muchos hospitales son centros de ensayo para comparar la efectividad de terapias, o para mejorar la calidad de los tratamientos. Esta opción le puede convenir. Recuerde leer con atención todos los formularios y acuerdos de consentimiento para asegurarse de que reciba un tratamiento efectivo. Una fuente confiable para saber si estos estudios han sido sometidos a rigurosas revisiones científicas y éticas es el portal del Instituto Nacional de Salud Mental.

Tipos de tratamientos enfocado en trauma

Ningún tratamiento es efectivo para todos, y puede que tome tiempo encontrar el tratamiento que más le convenga. Un terapeuta cualificado examinará sus necesidades específicas y ajustará su tratamiento a estas necesidades.

Para síntomas de estrés postraumático, la terapia conductual cognitiva (enfocada en el pensamiento y creencias), diversos tratamientos basados en exposición (confrontar, recordar, y/o revisar memorias y situaciones dolorosas desde un lugar seguro) y ciertos antidepresivos poseen la más amplia variedad de estudios sustentando su efectividad. Esto no significa que otras técnicas no funcionan; simplemente significa que las terapias anteriormente mencionadas están basadas en estudios más rigurosos. (Dos buenas fuentes de información son la Guía del Instituto Nacional de Salud Mental y Excelencia Clínica del Reino Unido y la Sociedad Internacional de Estudios de Estrés Traumático.)

Para dificultades más profundas relacionadas a traumas, o problemas interpersonales relacionados a eventos traumáticos en la vida de uno, terapias con un enfoque en el entendimiento del significado de eventos—y como estas experiencias afectan sus relaciones y expectativas—pueden ayudar al individuo a entender la relación entre problemas actuales y experiencias traumáticas. Tratamientos enfocados en construir resistencia, capacidades relacionales, y la capacidad para tolerar sentimientos emocionales sin sentirse abrumado son algunas técnicas útiles. Algunos especialistas usan el término “terapia dialéctico-conductual” para referirse a estas habilidades.

La sicoterapia puede ser difícil emocionalmente y usted debe anticipar periodos difíciles a lo largo del tratamiento. Esto es especialmente cierto para tratamientos enfocados en el trauma.

Encuentre un terapeuta

Consulte el directorio de su plan de seguros, un directorio en línea de profesionales calificados del colegio profesional pertinente, o programas de referencia de las asociaciones profesionales representado cada profesión (Por ejemplo: Colegio de Psicólogos del Perú)

Si le parece pertinente, pregúntele a sus colegas o amigos que terapeuta le pueden recomendar, o cual debería evitar

Si hay algún hospital o clínica para veteranos en su localidad, averigüe si alguno de los terapeutas especializados en estrés postraumático tiene un consultorio privado en el que los pueda visitar 

Si su agencia tiene un Plan de asistencia para empleados (y usted confía en ellos), pueda que estos le puedan facilitar una referencia

Evalúe la calidad de su terapeuta

Cualquiera puede autodenominarse terapeuta o sicoterapeuta, así que es importante evaluar la destreza de este profesional. Le sugerimos buscar profesionales que posean un título académico o profesional en ese campo, (tales como un Doctorado, Maestría Médica, Diplomados, etc.) y una licencia estatal; o, en el caso de siquiatría, una licencia del colegio de siquiatras local. Licenciaturas y entrenamiento le aseguran que el terapeuta posee los requerimientos mínimos para su campo de trabajo. Una licencia o certificado del colegio médico local típicamente significa que la persona ha aprobado exámenes en ley de salud mental y ética para su profesión y que estos y su entrenamiento han sido documentados por un programa de entrenamiento confiable. Usted puede verificar el estatus de la licencia de su terapeuta en el colegio de profesionales local.

Estos estándares son solamente el primer paso en la práctica de algún profesional. Un buen sicoterapeuta debe ser capaz de aplicar su conocimiento a situaciones individuales, demostrar compasión y comunicarse bien.

En su primera consulta con un terapeuta—por teléfono o en persona—pregúntele lo siguiente:

  • ¿Cuales son sus credenciales y entrenamiento?
  • ¿Cuánto lleva practicando?
  • ¿Cuáles son sus áreas de especialización? ¿Pertenece a algún grupo de supervisión? ¿Qué tipo de detalles serán compartidos acerca de su caso cuando consulte con otros?
  • ¿Conduce terapias individuales o grupales?

Si usted es un periodista que constantemente se encuentra en horario rotativo, averigüe si su terapeuta puede hacer citas de acuerdo a su disponibilidad sin penalidades por perder una cita. Esta es un aspecto difícil para muchos periodistas y es importante discutirlo con su especialista antes de emprender algún tratamiento.

Si está inseguro acerca de lo que está buscando en una terapia, intente comparar sus opciones. Entreviste a dos sicoterapeutas en persona y luego reflexione sobre sus reacciones a cada uno de ellos. Se sintió más cómodo o congenió más con alguno de estos? Confíe en sus reacciones y úselas para a la hora de decidir.

El estilo del terapeuta debería acomodarse al estilo del cliente. Estas son cualidades que el individuo tiene que evaluar, porque de esto depende la comodidad y la confianza con la que ambos emprenderán un tratamiento.

Muchos terapeutas están entrenados para lidiar con asuntos multiculturales y para reconocer si necesitan aprender más acerca de un grupo específico para mejorar la terapia. Si le preocupa el nivel de familiarización de su terapeuta con una cultura u ocupación específica aborde el tema con anterioridad. Un terapeuta calificado debe ser capaz de tomar en consideración sus preocupaciones de una manera adecuada.

Pregunte lo siguiente acerca del entrenamiento y perspectivas de su terapeuta acerca del trauma:

  • ¿Cuándo fue la última vez que recibió capacitación para problemas relacionados a traumas? ¿Qué tipo de entrenamiento ha recibido para tratar trauma? ¿Alguna supervisión? ¿Cual es el método más común a la hora de tratar sobrevivientes de estrés traumático?
  • ¿Qué tratamiento funciona para la mayoría de sus pacientes? ¿Cuál cree usted que funcionará mejor conmigo?  ¿Qué evidencia científica sustenta su método?
  • ¿Qué técnica suele usar más a menudo con sus pacientes? (si el terapeuta solamente usa una técnica con todos sus pacientes, puede que requiera más investigación) Personalmente, aquellos terapeutas que usan una sola técnica con todos sus pacientes (Por ejemplo: Terapia de caja de arena) normalmente no están tan bien entrenados como aquellos con marcos teóricos más amplios (Por ejemplo: terapia conductual cognitiva, métodos interpersonales, etc.)  donde las técnicas se adaptan al cliente mismo.
  • ¿A qué organización profesional pertenece? (Considere aquellos terapeutas que tengan afiliaciones con grupos de trauma específicos, tales como la Sociedad Internacional de Estudios de Estrés Traumático)
  • ¿Qué publicación académica lee con frecuencia?  (¿Son específicas al trauma, tales como el Journal of Traumatic Stress, Journal of Interpersonal Violence, Journal of Trauma Practice, etc.?)

Cuando haya seleccionado su terapeuta

  • Aunque algunos profesionales necesitarán algunas citas para conocerle mejor y elaborar un tratamiento detallado, durante la sesión inicial usted debería informarse acerca de su método general, pagos, política de cancelaciones y de confidencialidad.
  • Averigüe qué condiciones o diagnósticos está tratando su proveedor y el tratamiento recomendado o la fase de la evaluación que determinó este tratamiento.
  • Obtenga una idea general acerca del tiempo que tomará el tratamiento o, al menos, lo que indique el momento es propicio para empezar a discutir el fin del tratamiento.
  • Buenos proveedores típicamente toman en cuenta los beneficios y riesgos asociados con cada tratamiento y proponen tratamientos alternativos.
  • La mayoría de profesionales les brinda esta información por escrito, así usted las puede revisar en detalle y formular preguntas.
  • Obteniendo la terapia más efectiva: ¿Qué quiere tratar con la sicoterapia? ¿Qué problemas específicos o con qué situaciones necesita ayuda? ¿Hay algunos asuntos que usted quisiera tratar pero que no está tan seguro? ¿Si pudiera visualizar una vida mejor, qué ve? Esté preparado para responder preguntas como estas con su terapeuta durante su primera consulta así ustedes dos pueden identificar objetivos comunes para su tratamiento.
  • Prepárese para hacer “tareas”—practicar o considerar problemas fuera de su consulta.
  • Sea honesto consigo mismo y con su terapeuta. Pregunte tanto como necesite. Es importante dejar saber a su terapeuta sus reacciones al tratamiento.

Mantenga en mente

  • Relaciones sexuales de cualquier índole entre el paciente y el terapeuta son poco éticas.
  • No es buena idea ver a un terapeuta que sea amigo suyo o de su círculo social. De hecho hacer esto es considerado poco ético en muchas profesiones. Sin embargo, si vive en una comunidad pequeña puede ser imposible evitar a un especialista que esté conectado a su red de amigos. Si este es el caso, discuta con su terapeuta cualquier preocupación.
  • Aunque tener una comunicación fluida con el terapeuta es lo ideal, no se fíe mucho si su terapeuta empieza a revelar demasiados detalles de su vida personal.
  • Si se siente mal después de todas sus sesiones y no ve progreso alguno en sus objetivos (Puede ser que se sienta peor pero que haya progresado) discútalo con su especialista y busque una segunda opinión si es necesario. Desafortunadamente lidiar con traumas es una tarea ardua y puede acarrear sentimientos dolorosos.
  • No todos los tratamientos funcionan para todos y encontrar la terapia ideal puede tomar algún tiempo. No se dé por vencido si un tratamiento no parece estar funcionando.