Cubriendo a los niños y el trauma: Una Guía Para los Profesionales del Periodismo

Los niños se enfrentan a muchos tipos de violencia, desde eventos colectivos como guerras y desastres naturales a tragedias individuales tales como disparos accidentales, violencia interpersonal, accidentes automovilísticos y enfermedades. Diversos estudios han encontrado que al igual que los adultos, las reacciones de los niños varían ampliamente. Inicialmente, la mayoría de los niños se asustan y se ponen ansiosos, pero esos sentimientos iniciales se desvanecen con tiempo y apoyo. Otros sufren de problemas a largo plazo, tal como el revivir o re-experimentar el evento [traumático], depresión, introversión o retraimiento y cólera, las cuales son señales de estrés postraumático.

Qué es trauma?     

El trauma emocional es la respuesta a un evento extremo que es doloroso, espeluznante y demoledor. El evento crea recuerdos emocionales que se graban profundamente en la memoria. En general, mientras más directa sea la exposición a la violencia, más alto es el riesgo de daño emocional. Pero aún la exposición pasiva puede desencadenar reacciones traumáticas que pueden no ser obvias por días o aún semanas después del incidente. Los niños que han sufrido abuso previo o que carecen de apoyo familiar tienen mayores probabilidades de tener dificultades recuperándose.

Cómo reaccionan los niños al trauma?

Niños de 5 años y menos: Las reacciones pueden incluir el temor a estar separados de sus padres, llorar, estar inmovilizados, temblar, aferrarse constantemente y gritar. Pueden hacer una regresión a conductas previas en su desarrollo, tales como chuparse el dedo, mojar la cama [enuresis], y temerle a la oscuridad. Los niños pequeños son enormemente afectados por cómo sus padres responden al evento.

Niños de edad escolar: Los niños pueden retraerse, tener dificultades concentrandose o actuar [acting out] sus sentimientos por medio de conductas inapropiadas. Pueden tener pesadillas o temores irracionales, rehusar ir al colegio, meterse en peleas o quejarse de dolores de estomago y otros malestares físicos. Puede que eviten los lugares que les recuerdan de lo que pasó.

Adolescentes: Los adolescentes pueden experimentar flashbacks [el revivir fragmentos del evento a nivel emocional - los sentimientos que tuvieron durante el evento - y/o a nivel sensorial - visual, olfativo, sensaciones físicas, etc.], pesadillas, entumecimiento emocional y depresión. Pueden comenzar a utilizar drogas o alcohol, tener problemas académicos o perder la esperanza en el futuro y tener pensamientos, sentimientos, o impulsos suicidas. Los adolescentes pueden sentirse culpables de no haber podido impedir la violencia o pueden fantasear sobre tomar venganza. Pueden sentirse obligados a rebelarse contra un mundo que ya no parece hacer sentido.

A los niños les va mejor cuando se les permite expresar sus sentimientos, cuando reciben un abundante consuelo de los adultos y cuando vuelven a sus rutinas normales lo antes posible.

Sin embargo, algunos necesitarán ayuda profesional.

Las señales de peligro incluyen aquellos niños que continúan evitando los lugares/situaciones que les recuerdan el evento traumático, que parecen estar “emocionalmente entumecidos” o que sufren de disturbios del sueño y otros problemas físicos por más de un mes después del evento.

El estrés postraumático afecta aproximadamente 2% de los adultos y niños luego de un desastre natural y casi a un 30% después de un ataque terrorista o un accidente aéreo.

La violencia quebranta la visión que tienen los niños de que el mundo es un lugar seguro y su seguridad de que los adultos los protegerán. Los periodistas pueden ayudar a los adultos a reconocer y responder al dolor emocional de los niños proveyéndoles información sobre el estrés postraumático, compartiendo sus historias y brindándole una voz a nuestros ciudadanos más pequeños.