Tragedias & Periodistas

Consejos para entrevistar a las víctimas:

1. En todo momento trate a las víctimas con dignidad y respeto — de la misma manera en que le gustaría ser tratado si usted se encontrara en la misma situación. Los periodistas siempre buscan la oportunidad de acercase a los sobrevivientes de la tragedia, sin embargo, deben hacerlo con sensibilidad y reconociendo el momento y la manera más apropiada.

2. Identifíquese claramente en el momento de la entrevista: “Yo soy Joe Hight del The Oklahoman y estoy realizando un reportaje sobre la vida de Jessica”. No se sorprenda si la primera reacción que reciba es dura, especialmente por parte de los padres de los niños que fueron víctimas de la tragedia. Si ésta situación ocurre nunca responda reaccionando con dureza.

3. Puede decir que siente mucho la pérdida de la persona, pero nunca diga “Yo le comprendo” o “Yo sé cómo se siente”. No le sorprenda si la persona a la cual está entrevistando responde a su comentario diciendo, “Lo siento no es suficiente”. Este tipo de respuestas son más evidentes en la cobertura de actos de violencia política. Manténgase respetuoso en todo momento.

4. Nunca abrume a la persona que está entrevistando; haga preguntas con tacto al principio de la entrevista. Comience con preguntas como, “¿Puede decirme algo a cerca de la vida de Juan?” o, “¿Cuáles eran las actividades preferidas de Juan? ¿Cuáles eran sus pasatiempos favoritos?” Después escuche con detenimiento! El peor error que un reportero puede cometer es hablar en demasía.

5. Sea especialmente cuidadoso cuando entreviste a los familiares de alguien que esté desaparecido, e intente clarificar que su intención es desarrollar un perfil de las vidas de las personas, y no la de escribir sus obituarios. Si no le es posible contactar a la víctima o sobreviviente, intente llamar a un pariente de la persona o a la casa funeraria para pedir una entrevista u obtener comentarios. Si recibe una reacción negativa por parte de la persona que está intentando contactar deje su número de teléfono o una tarjeta de presentación y explique que el sobreviviente puede llamarle si decide hablar con usted. Esta estrategia, en muchas ocasiones, lleva a mejores historias.