Cubriendo a los niños y el trauma: Una Guía Para los Profesionales del Periodismo

No importa cuál sea el tema, las normas básicas son diferentes cuando se entrevista a los niños. La vulnerabilidad de los niños significa que tienen el derecho a una mayor privacidad, aún cuando esa mayor protección no es ofrecida por la ley. Los periodistas deben respetar ese derecho a pesar de las presiones competitivas de la cobertura de noticias. Prevenir que las víctimas infantiles sean re-traumatizadas debe prevaler sobre el obtener una buena cita.

Guía general de entrevista:

  • Obtenga el permiso de los padres o tutores antes de entrevistar o fotografiar al niño. Si eso no es posible, trate de ponerse en contacto con un adulto para obtener su permiso antes de utilizar el material. Las excepciones a esta regla, tal como noticias de última hora que involucran a un niño cuyos padres no pueden ser localizados o una entrevista con un adolescente mayor quien puede dar su consentimiento, deben ser discutidas con un editor.
  • El permiso o consentimiento informado implica explicar a los padres y al niño de qué se trata la historia y cómo será utilizada la entrevista (por ejemplo, noticia de primera plana, reportaje).
  • De ser posible, que esté presente uno de los padres o alguien que el niño conozca durante la entrevista. 
  • Encuentre un lugar tranquilo para la entrevista y haga lo que pueda para que el niño se sienta a gusto. Tómese el tiempo necesario para ganarse la confianza del niño platicando sobre sus aficiones o intereses. Con los niños pequeños, bájese a la altura de sus ojos, háblele a su juguete de peluche o juegue con el niño.
  • Dígales su nombre y explíqueles en un lenguaje que ellos puedan entender lo que hace un periodista. El equipo de filmación o un fotógrafo puede enseñarle al niño su equipo y mostrarle cómo funciona.
  • Sea muy claro sobre el hecho que usted está llevando a cabo un trabajo. Tenga cuidado de no actuar solamente como un amigo.
  • Explique por qué quiere hablar con ellos, cómo se utilizará la entrevista, y cuándo la mostrarán/publicarán (por ejemplo, un reporte diario que aparecerá el día siguiente versus una serie de investigación periodística que puede no aparecer por meses)
  • Recuérdenles que sus nombres o sus fotos serán publicadas o aparecerán en la televisión. Díganles que no todo lo que ellos digan saldrá en el reportaje.  

Déle al niño tanto control como sea posible durante la entrevista:

  • Enfatice que él o ella puede elegir no contestar una pregunta o que puede pedirle que no utilice información delicada o confidencial.
  • Mantenga visible su cuaderno para que los sujetos de la entrevista puedan ver que está escribiendo sus palabras.
  • Díganles que ellos son los expertos sobre su propia vida y que no hay respuestas correctas o incorrectas. Los niños tratarán de complacerlo y pueden decir lo que ellos creen que usted quiere oír en lugar de ser honestos.
  • Haga preguntas abiertas, tales como “¿Cuál fue la parte más difícil?” en lugar de preguntas que brindan su propia respuesta, tales como “¿Estabas asustado?”
  • Agradézcale al niño por ayudarle con la historia. Déjele saber que su contribución fue importante.

Entrevistando a los niños en la escena de un crimen o un desastre:

  • Evite entrevistar a los niños en la escena [del crimen o desastre]. Dese cuenta que muy probablemente están en shock y necesitan ser reconfortados y consolados, no interrogados. “Sin importar que apariencia presenten, los niños no están realmente bien luego de un mal incidente,” dijo Roger Simpson, Profesor de Dart de Periodismo y Trauma en la Universidad de Washington, en un articulo publicado en el Columbus Dispatch en Octubre del 2000.
  • Si usted decide hacer una entrevista, trate de hablar con el niño en un lugar seguro, lejos del caos del personal de emergencia y de las otras víctimas.
  • Identifíquese y trate de que esté presente alguien que el niño conoce.
  • Trate de no publicar fotografías de los niños sin su permiso o el de sus padres. Una foto de un niño herido es dramática y desgarradora, pero también puede ser hiriente y vergonzosa para la víctima.
  • Esté dispuesto a esperar a que los padres y el niño estén dispuestos a hablar, aunque esto tome semanas o meses después de la crisis. Lo más probable es que usted obtenga una mucho mejor entrevista.

Entrevistando a los niños sobre un trauma previo:

  • Averigüe lo más posible sobre el incidente antes de la entrevista a través de hablar con los padres, psicólogos, profesores y profesionales médicos. Obtenga documentos tales como reportes policiales y registros del juzgado que resuman los hechos.
  • Pregúntele a los padres y a otros si hay temas o detalles que son especialmente difíciles de hablar para el niño, y sea sensible a estos.
  • Permita que el niño y sus padres elijan un ambiente familiar para la entrevista. Jane Hansens, una periodista del Atlanta Journal-Constitution, recuerda cómo manejó la entrevista con un niño de 11 años que había sido víctima de una violación. Hansen pidió ver el dormitorio del niño, en donde este le enseño sus Beanie Babies. Ella compartió con él como su hijo también coleccionaba ese tipo de peluche. Luego se sentaron uno al lado del otro en el piso del corredor para que de esta manera él no tuviera que mirarla mientras él describía el abuso sexual que sufrió en manos de su padre adoptivo.
  • No le hable con aire de superioridad a los niños, no importa cuan jóvenes sean. Respete sus sentimientos y su manera de contar lo que sucedió. Y esté preparado para ser sorprendido: Los niños puede que no muestren su dolor y sufrimiento de la manera que ustedes esperan. La editora de CNN Kathy Slobogin describe en un artículo publicado en Marzo del 2005 en el sitio Web del Casey Journalism Center como un grupo de niños que ella estaba entrevistando hablaban alegremente sobre sus recuerdos de su joven amigo que había muerto en el avión que se estrello contra el Pentágono en 11 de Septiembre (9/11). Cuando el camarógrafo sugirió que el estado de animo de los niños no encajaba con lo lúgubre del tema, Slobogin le dijo que continuara filmando: “Son niños,” dije yo. “Esto es lo que ellos hacen.”
  • Refléjele al niño lo que él está diciéndole y déle la oportunidad de corregir errores.
  • Edúquese. Hable con psicólogos, asista a programas educacionales, investigue el trauma infantil en sitios Web especializados en el tema. Considere qué preguntas son apropiadas para diferentes edades - por ejemplo, un niño pequeño no será capaz de recordar detalles cronológicos pero probablemente puede describir el juguete con él cual jugaba cuando impactó en huracán.
  • No se puede contar con que los niños menores de 13 años puedan brindar un relato detallado de los hechos. Utilice documentos y otras fuentes para corroborar la información cuando sea posible.
  • No haga preguntas que impliquen culpabilidad, tales como “¿No estabas utilizando el cinturón de seguridad?” o “¿Siempre caminas solo de noche?” Eso puede hacer que un niño se sienta culpable o lo puede exponer a la humillación pública.
  • Esté consciente que el volver a relatar un evento traumático puede desencadenar intensas emociones en el sujeto de su entrevista aún años después del evento. Esté preparado para afrontar reacciones intensas, o asegúrese de tener a alguien presente que pueda ofrecer apoyo, tal como un familiar en que la persona confíe o un psicólogo.
  • Mantenga la entrevista de un largo apropiado para la edad del niño: treinta minutos para aquellos menores de 9 años, cuarenta y cinco minutos para los niños entre los 10 y los 14 años, y 1 hora para los adolescentes mayores de 14 años.
  • No utilice información que puede avergonzar o herir al niño - ni siquiera con su permiso. Los niños le contaran casi todo, pero eso no quiere decir que usted tiene que publicarlo - por ejemplo, problemas de enuresis o del consumo de drogas ilegales (excepto que estos detalles sean una parte central de la historia).
  • Pregunte si el niño tiene alguna pregunta antes de que usted se vaya. Agradézcale su ayuda.
  • Contacte de nuevo a los padres y a los niños mayores después de la entrevista y déjeles saber cómo serán utilizadas las citas y cuándo será publicada la historia. Mándeles copias de la historia.

Luego de un incidente violento, todas las personas se tambalean. Recuerden que a veces aún los padres no saben en donde poner los límites.

Una estación de televisión de Seattle transmitió un reportaje en Febrero del 2005 sobre una niña que había sido gravemente herida por un perro pitbull ese mismo día. El reportaje incluía imágenes de la niña herida hecha un ovillo en el sillón de su casa, sollozando y diciendo que pensó que el perro la mataría. Su padre estaba parado cerca y evidentemente había estado de acuerdo con la entrevista.

¿Imágenes poderosas? Ciertamente. Pero la niña estaba tan evidentemente traumatizada que esto llevo a que se pusiera en duda lo acertado de poner a la niña frente a las cámaras. Recuerden: el permiso de los padres no absuelve al periodista de la responsabilidad de utilizar su buen juicio y la más alta ética profesional.