Consejos para administradores y editores de personal de medios de comunicación expuestos a eventos traumáticos

A Spanish-language version of a tip sheet on self-care for editors and managers, prepared by Dart Centre Asia Pacific.

El trauma y la cobertura de angustia extrema humana es una parte esencial del periodismo. Puede ser importante y profundamente satisfactoria—pero también nos puede afectar personalmente. Las organizaciones de noticias no son diferentes a cualquier otro tipo de servicios que responden al trauma con la necesidad de tomarlo en serio, y preparar y apoyar al equipo de trabajo apropiadamente. La mejor forma de tratar el trauma es buen trabajo en equipo que refleje interés en el bienestar mutuo y una buena administración dentro de una cultura más amplia que reconoce la parte del trauma que interviene en el trabajo periodístico.

Estos consejos son ofrecidos como sugerencias para apoyar a periodistas más sanos y un mejor periodismo. Es importante informar al equipo de trabajo antes de exponerle a un material potencialmente traumático, tanto durante como después del evento. Esto aplica tanto a incidentes de gran escala (como desastres naturales) y pequeña escala (accidentes automovilísticos, juicios y cobertura de la nota roja).

Antes de una asignación:

  • Sesiones informativas para estar alerta al trauma son un elemento importante de entrenamiento y administración básicos.
  • Conocimiento previo acerca de los riesgos psicológicos y físicos de exposición al trauma, y cómo su organización lo asimilará generará la confianza para hacer los trabajos difíciles—especialmente consiguiendo mejores historias.
  • Siéntese con la persona o el equipo de trabajo y hablen lo más posible acerca de los riesgos emocionales involucrados así como la logística y el propósito de la asignación.
  • Recuerde al equipo que es normal sentir angustia derivada de la exposición a experiencias traumáticas, y no es una debilidad. Incluso hasta podría ayudarles a hacer un reporteo de noticias más informado. Las señales de la angustia no deberían ser determinantes para la próxima asignación.
  • Reconozca y demuestre aprecio [por su equipo humano] antes de que salga de la sala de redacción. Sentirse apreciado mantiene a la gente emocionalmente balanceada.
  • Organice la sala de redacción para contactar al periodista antes de que salga para apoyarle y reunir noticias mejor.
  • Para asignaciones largas, subraye que las llamadas a casa con importantes, y no un privilegio.
  • Asegúrese de que ha actualizado las listas de personal para quienes están por salir, y los datos personales de contactos de emergencia.
  • Recuerde que todos los involucrados en reunir noticias y reportarlas pueden estar expuestos a eventos traumáticos, no sólo quienes van a una zona de combate o crisis.
  • Los editores de fotos, videos, etc., también estarán expuestos a material potencialmente traumático.
  • Durante la cobertura
  • Mantenga un contacto continuo—incluso una breve llamada por teléfono para preguntar cómo les va, y si están teniendo una buena jornada.
  • Ofrezca palabras de estímulo y sea cuidadoso con las críticas—la sensibilidad de las personas se incrementa cuando están expuestas a eventos traumáticos.
  • Recuérdeles acerca de la importancia del cuidado de sí mismo. Una alimentación saludable, ejercicio y suficiente sueño son vitales y aseguran un mejor periodismo. Demasiada “auto-medicación” con alcohol crea el efecto opuesto.
  • Estimule al personal a que no oculte sentimientos de angustia. Estas respuestas no son anormales. Son humanas, y no demuestra debilidad, falta de profesionalismo, ni hace peligrar su carrera el admitirlas.
  • Administre adecuadamente el contacto con otras personas de su organización. Una llamada telefónica sin responder, o no atendida debidamente, pueden exacerbar los niveles de tensión (especialmente respecto al aspecto económico).
  • Considere la rotación o el retiro momentáneo de una persona con alto niveles de angustia y tensión, pero recuerde exponer sus razones con esta persona de una manera comprensiva.
  • Después de asignaciones de largo plazo, considere permitir un día o dos para bajar las revoluciones, una zona de amortiguamiento o readaptación de la exposición a eventos traumáticos. Asegúrese de que las familias del equipo de trabajo están al tanto de este proceso.
  • Conserve contacto desde la sala de redacción con las parejas o familias de los periodistas.
  • Diversos estudios indican que accidentes automovilísticos, cobertura de casos judiciales y el reporteo de eventos traumáticos de “pequeña escala” pueden tener tanto impacto como los de “gran escala”. Procure estar consciente de las tragedias domésticas diarias.

Después del trabajo:

Es esencial que los administradores o jefes de redacción localicen a cualquiera de su equipo que ha presenciado un evento traumático. Esto es ser un buen administrador de todas formas, pero es especialmente importante después de una situación de trauma.

Envíe a alguien a recibir a quienes regresan del extranjero o luego de largas ausencias.

Reconozca el trabajo realizado con agradecimiento, un almuerzo, un coctel, un acto de reconocimiento público, emails—el agradecimiento tiene un efecto profundo en el bienestar y rendimiento.

Converse con quienes regresan de reportear una situación traumática –hable con ellos sobre aspectos logísticos y emocionales. No tenga miedo de hablar de las emociones—son normales.

Estimule a su equipo a mantener una red de apoyo con familiares, amigos y vía redes sociales.

Recuérdeles que cualquier angustia es una típica reacción humana ante la exposición a un evento traumático—explíqueles que la mayoría se sentirá mejor en 3 a 4 semanas. Algunas reacciones usuales son:

  • Falta de sueño.
  • Sueños inquietantes.
  • Imágenes o pensamientos sobre el evento traumático se entrometen fácilmente en su mente.
  • Evasión de cualquier recordatorio del evento, o la sensación de estar anestesiado.
  • Sentir que cosas malas están por sucederle a usted.
  • Estar sobresaltado y propenso a ser asustado.
  • Irritabilidad.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Sensación de hiperactividad.
  • Reacciones físicas como transpiración, palpitaciones rápidas del corazón, mareos, nausea cuando se recuerda de un evento traumático.

Ofrezca ayuda profesional si el equipo parece abrumado, o usted no se siente capaz de atender la dimensión del problema.

  • ES IMPORTANTE hablar con ellos otra vez en 3 a 4 semanas para establecer si estos síntomas todavía están presentes. Si lo están, entonces busque la ayuda de un especialista. Durante este tiempo opte por un “compás de espera observador” (observando a distancia). Cualquier comportamiento que sea inusual en su equipo de trabajo es un indicador de que las cosas no marchan bien.
  • Recuerde que usted también es parte del “efecto dominó del trauma”. Observe sus propias emociones y no se sorprenda si usted también experimenta algunos de los síntomas ya enumerados, o a otras personas en su equipo que no se comportan de manera usual. Asegúrese también de cuidar de usted mismo y de hablar con alguien también.